Han pasado ya 4 años desde mi última competición en pista cubierta, aquel mes de febrero de 2012, 3.000 m.l. en Anoeta, 8´21´63. Marca que sigue siendo récord de España p.c. categoría M40. En esta ocasión será en el 1.500 m.l., una distancia atípica para mí, y que casi no recuerdo la última carrera en esta distancia, en mis años en categoría absoluta. Compito en el campeonato veterano de Madrid de rebote, y sin una preparación ni mucho menos específica. Aun así, los entrenamientos de las dos últimas semanas han sido con excelentes sensaciones, con un primer objetivo de mejorar mi ritmo de rodaje, para poder enfocar de forma óptima las competiciones de verano.
Los entrenamientos han consistido en mucho ritmo controlado, llegando a rodar el miércoles 8 km en ritmos cercanos a los 3´30¨. El entrenamiento de más calidad, sin saber todavía que iba a correr un 1500 m.l. siete días después y enfocado a otras distacias fue el domingo; 2×2000 en 3´25¨, 1000 en 3´12¨, y último mil en 2´58¨, con 2´ de recup entre series. Evidentemente no es un entrenamiento para 1.500, aunque como ha ocurrido en otras ocasiones, y espero que en esta también, la competición me pone y me apasiona.
Me encuentro bien, disfruto mucho en los últimos entrenamientos, no tengo dolores (por fin), y por qué no, cualquier cosa puede ocurrir. Soy una incógnita, entrenamientos los justos, aunque cada día mejor, y mi vuelta a la competición de pista es ya todo un éxito y una enorme satisfacción para mí. Saldré sin pensar en marca objetivo, aunque por supuesto sí en ganar mi categoría, que no será nada nada nada fácil. Un campeonato es para salir a por la carrera, y la marca será más anecdótico y tendrá que esperar algunos meses más en distancias algo superiores. Mientras tanto, competiremos en ésta, y lo haremos lo mejor posible.
