Un programa de entrenamiento exitoso es mucho más que simplemente salir a correr y “devorar” kilómetros. Un entrenamiento integral debe de tener progresión, periodificación, además de una combinación de entrenamientos de carrera y programa de fuerza. Vamos por partes.
1. Progresión. Para muchos corredores ya ha empezado la temporada, especialmente para los que queréis preparar un maratón de otoño o invierno, y por supuesto para aquellos de vosotros que ya estáis pensando en hacer una fantástica San Silvestre el 31 de Diciembre. La progresión para las próximas semanas y meses de entrenamiento es fundamental ya no sólo para conseguir el objetivo sino también para evitar la siempre temida lesión.
2. Periodificación. Todo entrenamiento ha de tener ciclos de entrenamiento, diferentes cada uno de ellos, y muy bien pensados y enfocados al día D tan deseado y buscado. La periodificacion ha de estar muy alineada con la progresión, con objetivos diferentes para cada uno de los periodos del entrenamiento. A su vez, cada ciclo del entrenamiento no ha de ser independiente del resto, sino que todos ellos han de estar enlazados de forma integral, alineando entrenamientos de carrera con entrenamientos de fuerza.
3. Entrenamiento de Carrera. En la carrera hay componentes aerobicos y anaeróbicos, con porcentajes diferentes en función de la distancia que estemos preparando. Hemos hablado en este blog en varias ocasiones de estos dos componentes, y de cómo entrenarlos , con diferentes rangos de umbrales y entrenamientos enfocados siempre a la mejora del umbral anaeróbico para la optimización del ritmo de competición.
4. Entrenamiento de Fuerza. Es el gran olvidado del corredor popular, y en muchos casos de la élite también. Hemos detallado en este blog ejercicios fuerza especifica, o lo que hemos llamado el Big Three del Running, tres ejerccios que no pueden faltar: sentadilla, peso muerto y core. El entrenamiento de fuerza ha de ser mantenido durante toda la temporada, incluyendo pre-temporada pero periodos de competición también. Evidentemente los ejercicios y la ejecución de los mismos será diferente dependiendo del ciclo de entrenamiento en el que nos encontremos, pero SIEMPRE hemos de trabajar la fuerza, y durant e TODA la temporada.
En resumen, hemos de tener en cuenta estos cuatro componentes del entrenamiento; progresión, periodificación, carrera y fuerza. Por supuesto que hay más , como nutrición, descanso y asimilación… además no debemos de olvidar que el entrenamiento ha de ser individualizado, específico para cada atleta dependiendo de sus fortalezas, debilidades, y por supuesto de los objetivos concretos. Espero que este artículo haya hecho al menos pensar al lector que hay varios componentes en el entrenamiento que ha de tenerse en cuenta, y que todos ellos son imprescindibles para mejorar el rendimiento en la competición.
